sábado, junio 15, 2013

¿Belleza púbica?

Es una de las zonas de las que menos se habla, incluso entre mujeres, pero a la que prestamos especial atención cuando de depilación se trata. Es una zona sensible y es por ello que debemos tener cuidado con el depilado del vello púbico.

La elección del tamaño del vello de la zona púbica es una decisión muy personal. Lo que es cierto es que cada vez son más estrechos los trajes de baño y eso implica que el depilado se tenga que ajustar a los patrones de la moda para evitar los desbordamientos de vello. Esta es otra de las razones por las que los institutos de belleza cada vez están más llenos. Pero la moda no es el único motivo por el que una mujer decide deshacerse de parte de su vello, es ante todo una cuestión de estética e higiene. Hay que recordar que hay mujeres a las que el vello en esa zona puede crecerle de una manera invasora, llegando a veces hasta los muslos y la tripa. Y, ¿os imagináis duchándoos en el gimnasio?

Forma del vello púbico
La más clásica es la forma de triángulo: un triángulo que despeja los lados y corrige la línea horizontal. Las mujeres más refinadas acuden a los centros con su traje de baño para utilizarlo como patrón y que la depilación salga perfecta. Y cada vez son más las esteticistas que recomiendan acudir con una braguita muy pequeña, para lograr un resultado totalmente ajustado.

Una línea vertical:
desaparece la forma triangular y de esta forma te aseguras que te pongas las braguitas que te pongas no tendrás problema con ningún pelo rebelde. No sólo depilarás el vello que sobresale de la zona púbica (aquel que crece en ambos muslos), sino que además depilarás pelo de la zona púbica.

Rasurado total:
¿os habéis fijado alguna vez en las actrices porno? Y el pelo... ¿dónde está? ¡Estas chicas se toman muy en serio la depilación del vello púbico! Otra de las opciones que tienes es intentar recordar tu más tierna infancia... a un precio un poquito alto, eso sí. Puedes depilar todo el vello púbico y el método más adecuado es la cuchilla, ya que en este caso la cera sería un método inviable (demasiado doloroso) y técnicas como la depilación eléctrica y la láser carecen de sentido si lo que quieres es sólo probar. ¡Ojo!, la sensación de picor es algo desagradable cuando empieza a crecer el pelo.

"Licenciada" en Bellas Artes:
si tienes tiempo, ganas y un sentido artístico bastante desarrollado puedes idear todo tipo de formas en la parte central del vello púbico. En este caso tus aliadas serán las pinzas de toda la vida. ¡El que algo quiere, algo le cuesta!

Toda una manitas
Por suerte (si se puede decir suerte) el vello púbico crece mucho más despacio que el pelo de otras zonas de nuestro cuerpo, como el de la cabeza, piernas y axilas; normalmente de 8 a 10 mm por mes. Además, tiene un ciclo fijo y un largo limitado (de un máximo de 8 a 10 cm., que no es poco, todo hay que decirlo). Después de elegir qué método de depilación es el más adecuado y tener claro qué forma es la que quieres tener en el pubis aún queda algo por hacer: puedes cortar el vello con un peine y unas tijeras, evitando, de esta forma la superpoblación de vello. Es una cuestión de estética y cada mujer decide si quiere o no cortarlo. Un consejo: cuidado con las tijeras, ¡que cortan!.

Depilación láser
La luz roja del láser pasa inofensivamente a través de las capas superficiales de la piel.
La luz es absorbida por el pigmento del folículo piloso.
La energía no es absorbida por otras estructuras de la piel.

Consiste en provocar una alteración del folículo del bulbo piloso, que consiga la caída del pelo sin que se dañe la piel que lo cubre. Para ello, se expone la zona a tratar a la energía de un rayo láser que es absorbida de forma selectiva por el pigmento (melanina) que contiene el folículo del pelo provocando su destrucción térmica con lo que el crecimiento del pelo se altera y se elimina.

Este láser es pulsado, es decir, su luz se libera en una pequeña fracción de segundo (5-30 mseg.), el tiempo necesario para inutilizar el folículo sin que el exceso de calor sea transferido a la piel que rodea el pelo.

Se trata pues de un sistema rápido, seguro en su efecto depilatorio y sin riesgo ni dolor para la paciente.

Cuanto más negro sea el pigmento del bulbo piloso, más cantidad de energía conducirá a la raíz del vello para su destrucción total en cualquier parte de cuerpo: axilas, labio superior, barba, brazos, tórax, espalda, pubis, ingles, muslos, piernas, etc

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